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Conocí a Leti y Agustín a través de la constructora que hizo su casa. Ellos vivían en Buenos Aires y tenían una casa que habían reformado con los años con un estilo vintage – industrial, según ellos “muy chatarreros”.
Sabían que esta casa era diferente pero tenían claro que querían vivirla para ir sintiendo lo que la casa les iba pidiendo. En esta constructora le ofrecieron mis servicios de diseño de interiores y la digitalización de sus espacios para tener más claro qué querían en su casa, un tema recurrente cuando se está en obra: no saber cómo va a quedar tal o cual revestimiento, material o color.
Aclarar el panorama y saber qué hacer en cada espacio es el principal objetivo que ellos me transmitieron.
En espacios integrados lo principal es pensar la distribución del living-comedor con respecto a la cocina para lograr una circulación cómoda desde el ingreso principal hacia cada ambiente.
Ellos querían entender el espacio y saber si tenían que hacer tal o cual cosa teniendo en cuenta la caída de los techos. Todo era una cuestión de proporción: son diseñadores y eso les generaba ciertas dudas.
Pudimos crear un espacio de relax con un gran mueble donde quieren poner muchas plantas, objetos vintage y la TV como protagonista. También un pequeño rincón de escritorio para cuando el cuarto de huéspedes que también hará de estudio, esté ocupado. El comedor centrado a la puerta principal tiene gran protagonismo y el mesón que hace de isla en la cocina, le da ese toque personal que ellos buscan todo el tiempo en sus ambientes.
En el espacio exterior se generó un lugar de reunión y otro de comedor junto a una pequeña parrilla a gas con acceso al terreno mediante escaleras que comunican con la futura pileta.
Sabemos lo que queremos, tenemos un estilo muy claro y marcado, pero nos gusta darnos el tiempo de vivir los espacios.
En este caso, al ser una obra nueva, nuestra primer casa desde cero, fue diferente a la reforma que fuimos haciendo en la casa de Buenos Aires, donde primero vivimos y luego reformamos.
¡El diseño en 3D nos ayudó un montón! Ver de forma clara lo que no queríamos en nuestra casa fue igual de importante que saber lo que sí nos gusta y todo eso gracias a las muestras previas como parte del proceso de diseño.
Ahora ya estamos mudados y viviendo el espacio como queremos, sintiendo cada rincón y actuando en consecuencia ayudados por el diseño, la guía y el asesoramiento de Anita.
