BALCÓN ALMAGRO

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Un balcón especial cobró vida.

Este pequeño balcón guarda grandes recuerdos para Laura, su hijo y todo el barrio de Almagro: la voz de Julio Irigoyen que dió vida a todos en época de cuarentena y hoy es hora de devolverle el alma y la vida para que Laura y su hijo lo disfruten.

CONTEXTO

Laura me escribió contándome sobre darle vida a su pequeño balcón, un espacio importante para ella y que deseaba trabajar desde el diseño emocional porque este “pequeño balcón” tenía un significado muy importante para su familia. A medida que fuimos charlando, noté que no era un simple balcón a remodelar, era un espacio significativo para una época difícil en el mundo entero: la pandemia. Julio, marido de Laura fue el tenor que conmovió a más de uno cantando desde su balcón y Laura quería darle vida a esos momentos para volver a disfrutar ese espacio especial, conectándose de otra manera con él desde donde quiera que esté iluminándola.

Objetivo

Un espacio especial necesita pensarse para vivir momentos especiales y eso hoy no estaba sucediendo. Pensé en lo difícil que fue para Laura la pérdida de Julio, su marido y quise traerle CALMA y PLACER para que pueda disfrutar de este balcón sintiendo una conexión mágica con él: un rincón de relax, privado y ordenado, todo lo que ella y su familia necesita para volver a su eje y sentir el placer de estar en casa todo el fin de semana luego de una larga jornada de trabajo.

El resultado contado por Laura:

El fallecimiento de mi marido me llevó a querer ocupar ese espacio desde el recuerdo y el amor. El balcón es un lugar sumamente importante para nosotros ya que mi marido cantaba en pandemia para los vecinos así que era un espacio de felicidad, paz y alegría. Mi marido falleció por Covid en la pandemia y no pudimos disfrutarlo más así que encontrar la manera de honrarlo dándole vida a este balcón me da suma felicidad y la posibilidad de volver a empezar. Poder ver con claridad el balcón, los muebles y objetos además de dónde puedo comprar cada elemento me dieron la tranquilidad de poder llevar a cabo esta reforma tan importante para mi. La sensibilidad de Anita logró una conexión mágica y un sentimiento de empatía y calma que estaba necesitando. No solo entendió lo que buscaba para el espacio, sino que también me entendió a mí y eso es posible cuando hay sensibilidad y profesionalismo.